Apodos

Toda mi infancia tuve el mal agrado de los apodos, los apocopes me parecían malos.
EL rulo, la flaca y el churro, eran DE-TES-TA-BLES.
No creía que alguien mas que un perro pudiera responder a un nombre así.

De pronto aparecieron, las amigas de mi abuela: la chichi,la peti.. (y una vieja llamada chichina)
Caí en la cuenta de los apelativos de mi abuelos : el pocho y la love (el caso de mi abuela es especial ella se llama amada, loved, love latinizado).

Mis amigos pelado, y gerbo... mal mal... mi desagrado se disolvía.

Un día empezó.. conmigo... mi drag name: Mendieta Esmeralda.
Mi nombre estítico: Linorn, que nunca se pronuncio bien y ahora es lilo...
Pony, llama... entre otros..
Y a todos respondo...
sera, sera...
el amor todo lo trasforma...